Bandas de vientos guamaleras
Las bandas de vientos, cívicas y militares, han sido un elemento importante de la vida social, cultural y religiosa del caribe colombiano desde principios del siglo XIX, poco después de la Guerra de independencia, pero de manera muy especial en la subregión de la Isla de Mompox y la región funcional articulada con el distrito de Mompox mediante vínculos comerciales, sociales y culturales, a lado y lado del río, debido a que en esta fue donde se conformó la primera banda militar de toda la región, la Armonía Militar la valerosa, en 1828, y la primera banda civil de la subregión, la Armonía de la valerosa, en 1879. (ZAPATA, 2015, p. 72).
La primera banda de vientos de la cual se tiene registro en Guamal no aparece con un nombre dado en particular, como si tuvieron las siguientes, sin embargo, si se tiene un listado de sus integrantes, suministrado por el señor José Romualdo Zambrano Cadena, quien acerca de esta banda escribió:
Corría el año de 1884 y era grande el entusiasmo que reinaba en la población con motivo de las festividades de nuestra señora al Virgen del Carmen, dada la circunstancia del variado programa que se iba a cumplir y más que todo porque Guamal se iba a dar el lujo de estrenar Banda de músicos propia. […] La banda estaba compuesta por los siguientes ejecutantes: Santiago Alfaro y Gregorio Miranda, quienes tocaban clarinete; Tomás Aníbal Miranda, tocaba cornetín; Francisco López, tocaba bugle; Faustino Rangel Méndez, tocaba bajo; Saturnino López, tocaba alto; Avelino Vega el flautín, Eusebio Zambrano Saucedo, el redoblante; Abigaíl Rangel, bombo, y Guadalupe Ortiz Rangel, platillos. (ZAMBRANO, 197, pp. 40 - 41).
Las fiestas patronales, cuyo origen en la región se relaciona con la asignación a cada pueblo un sano traído de Europa, durante el acto oficial de su fundación, han sido uno de los principales soportes de la existencia de las bandas de vientos en el Caribe colombiano, por eso no es extraño que apareciera para la celebración de la festividad de la virgen del Carmen la primera banda de la que se tiene registro en la antigua Nuestra Señora del Carmen de Barrancas y se considerar esta, la fecha de su fundación, la más oportuna para el estreno de la agrupación.
Respecto a la participación de las bandas de vientos en las festividades de la virgen del Carmen, anota Rangel Pava:
Apenas dan los gallos sus primeros toques de alba, cuando las bandas de música hacen su recorrido por el poblado, y no con el ánimo de medir las calles sino con el de meterlas en alboroto y fiesta, a cuyo fin vienen también, como haciéndoles dúo, las recámaras, cohetes, truenos y canillas. Luego que se ha espantado el silencio y la somnolencia en todo el poblado, llegan a la casa del fiestero donde queda una banda para darle música a los concurrentes hasta altas horas de la noche, y como no es a sordos ni a tuertos, el baile se va a hilo hasta el fin de la parranda.
(…) En tanto que el regocijo espumea en casa del fiestero, se reparten las otras bandas de música a dicha del pueblo en diversiones de gran animación, yendo a parar por las noches en saraos, cumbias y manducas, que las más de las veces cogen horas de amanecer. Y como si esto no bastase al gusto y al buen ánimo, milleros y acordeoneros vienen a llenar rendijas y vacíos por donde se escapan los aires de la música de vientos, y las cumbiambas se gallardean con toda la delicadeza y entusiasmo que se hacen necesarios para envolver todo el poblado en animación y gusto. (RANGEL, 1948, pp. 55 - 56).
Fue también en el marco de la fiesta patronal de San Pedro apóstol, celebrada localmente en Murillo en enero y no en junio como en el resto del mundo católico, cuando se dio la aparición de la banda 11 de enero de esa localidad, fecha en la que se celebró, de acuerdo al profesor Gustavo Rocha (2017), la primera misa en honor del santo, aparecido en una tabla rescatada de las corrientes del río Magdalena por los esposos Víctor Moya y Mariana Flórez, a principios del siglo XIX.
Grupetto Rojo
Banda Arco Iris
La banda Arco iris fue la contraparte a la anterior. Era una banda conformada por personas pertenecientes al Partido Conservador. Según lo reseñado por Pedrozo, estuvo bajo la dirección del maestro y compositor guamalero Redento Miranda Acuña, quien tocaba el cornetín y compuso la marcha fúnebre Redención. Sus integrantes eran: Gregorio Miranda, padre del director, quien tocaba el cornetín; Leovigildo Muñoz Moreno, en el bombardino; Sebastián Florián, en el bugle y n el bombardino; Raúl y Marcos Fonseca Rangel, en el bombardino y en el saxofón respectivamente; Pedro Nel Méndez, en el trombón; Romualdo Ruidíaz Mejía y Carlos Arango Alfaro, en el clarinete; Aniano Aconcha Serpa, en el redoblante; Guillermo López Barros, en el bombo, y Polidoro Arango Alfaro, en los platillos. (PEDROZO, 2006, p. 198).
Este fenómeno de la incidencia de la política en la conformación de bandas de vientos fue común en el Bajo Magdalena, pues, de acuerdo al profesor Álvaro Rojano (ROJANO, 2019, pp. 37 - 38), por disputas partidistas, de la banda 11 de noviembre de San Martín de Loba se originó la 20 de julio, con filiación conservadora la primera y liberal la segunda. El asesinato del poeta Oscar Delgado, motivado por disputas partidistas, desencadenó que varios músicos de la banda 20 de julio de Santa Ana emigraran a Pijiño del Carmen y allí crearan la banda conocida como La remendada. Esta división partidista se extendió a otros lugares del caribe, afectando las bandas de vientos, como sucedió en Sabanalarga, Atlántico, de acuerdo al sabanalarguero Vicente Rodríguez (RODRÍGUEZ, 1993, p. 11) y en San Pelayo, donde en 1947, de acuerdo a Massiris, “el alcalde conservador del municipio en una fiesta negó permiso para que la banda ejecutara el porro A la carga de autoría de Pacho Galán en honor al líder Jorge Eliécer Gaitán, lo cual generó un conflicto con el jefe liberal de la localidad, cuya discusión amenazaba con agravarse; hasta que llegaron a un acuerdo, en el sentido de que se podría tocar A la carga siempre y cuando se ejecutara el porro Ospina Pérez dos veces”.
La Barracera
La banda La Barracera surgió en Murillo, corregimiento de Guamal, en el año 1935, bajo la dirección del compositor y ebanista momposino Vicente Barraza Fonseca, autor de la marcha fúnebre San Sebastián (ZAPATA, 2015, p. 144). Tuvo como integrantes, de acuerdo al doctor John Pedrozo (PEDROZO, 2020, p. 169) y Jorge Guerra, a: Dioclesiano Flórez Rangel (bombardino), Francisco Barraza Moya (trompeta), Humberto Barraza Moya (Saxo barítono), Vicente Barraza Moya (clarinete), Andrés Rojas Olivares (bombardino), Alberto Nieto Terraza (saxo soprano), Sebastián Flórez Moya (clarinete), Bernardo Moya Moya (trompeta), Arturo Vides Quiroz (bombo), Eleodoro Flórez Berrueco (redoblante), Fernando Arias (saxo alto), Feliciano Flórez Berrueco (saxo alto), Heriberto Flórez Berrueco (bajo), Reyes Flórez Berrueco (trompeta) y Uriel Bandera Rojas (Cantante).
La Rangelana
La banda Armonía vespertina, también fue una banda del corregimiento de Murillo, surgida en 1937, fundada y dirigida por Faustino Rangel Berrueco, clarinetista y alumno de Vicente Barraza e iniciador del árbol familiar musical más importante del municipio. Fue conocida como Banda la Rangelana, debido a que, de acuerdo a Rocha, la mayoría de los instrumentos eran de la propiedad de su director y estaba integrada por varios miembros de su familia. Sus integrantes fueron, de acuerdo al doctor Pedrozo y su nieto Faustino Rangel: Cipriano Rangel Zambrano, en el Clarinete; Clímaco Rangel Zambrano, en el Bombardino; Faustino Rangel Zambrano, en el Bombardino, pero con funciones de Bajo; Nemesio Rangel Flórez, en el Bombardino; Ofanor Flórez Rocha, en el clarinete; Luis Rangel Flórez en la Trompeta; Leónidas Díaz, en la Trompeta; Vespasiano Rangel Berrueco, en el Bajo; Mauricio Rangel Berrueco, en el Bombo: Urbano Rangel Flórez, en la Trompeta y Heriberto Flórez Berrueco en el Marcante.
Esta fue una de las bandas, junto a la Barracera, que dio origen a la banda 11 de enero de Murillo en el año 1945, al fusionarse los músicos que aún quedaban en el corregimiento, luego de que otros tuvieron que partir a buscar mejores oportunidades en otros lugares del país.
Banda Dieciséis de julio
Manuel Salvador "Manolo" Ribón Cuevas.La Gran banda de Guamal
Esta fue una banda de muy breve existencia, desafortunadamente. Se inició en el 2004, bajo la dirección del maestro Indalecio Rangel Flórez, con varios de sus alumnos, primero de manera particular y, posteriormente, en la escuela municipal, bajo el nombre Banda juvenil de Guamal, agrupación que se mantuvo hasta el 2011, año en el cual terminó la administración municipal que creó la escuela y la única que, hasta el momento, le ha brindado su apoyo irrestricto.
En el 2018 se formó, como tal, la banda, fruto de la inquietud de Jainer Ortiz Rangel, Jossie Rangel Zambrano, su director, René Alvarado y Fernando Quiroz, su representante legal. En el 2019 obtuvieron el segundo lugar en el Festival Nacional de bandas folclóricas de Barrancabermeja, Santander y el primer puesto como Mejor banda profesional en el Festival Nacional del Porro en San Pelayo, siendo la primera banda del Magdalena en obtener dicho reconocimiento en este evento.
Esta banda se disolvió en el 2020, principalmente debido a los compromisos laborales de sus antiguos integrantes, fuera del municipio.
Entre sus antiguos integrantes destacan Jossie Rangel, Andrés “El chino” Rodríguez, Jainer Ortiz, Jean Carlos Arango y René Alvarado, algunos de los cuales también han hecho parte de la laureada Gran banda La valerosa, de Mompox, Bolívar, y las bandas de Viani y Gutiérrez, Cundinamarca; Santa Catalina, Norosí y Barranco de Loba, Bolívar; Sabanalarga, Atlántico; San Sebastián, Magdalena: Barrancabermeja, Santander y Planeta Rica, Córdoba, entre otras agrupaciones del país como: La banda de Nayo, Juancho Torres y su banda, Oscar Gamarra, Checo Acosta, Chelito De Castro, Grupo Bahía, Totó la momposina y la Orquesta de Lucho Bermúdez.
Banda Once de enero de Murillo
La tradición oral del corregimiento establece que, mientras pescaban en el brazo de Mompox, a principios del siglo XIX, los esposos Víctor Moya y Martina Flórez, divisaron una tabla que empezó a usarse para diferentes labores domésticas. Mientras servía de tapa de la puerta de un gallinero se detectó la aparición de unas líneas que fueron dibujando el perfil de San Pedro, como lo corroboró el sacerdote de apellido Lobato, que en la época estaba en el vecino pueblo de Venero, corregimiento de San Sebastián, Magdalena. Esta imagen, incluso, en años recientes, ha sufrido otro cambio, visible en el prendedor de la capa, cuyos botones antes eran lisos y, de un tiempo para acá, les apareció el rostro de un ángel a cada uno.
Por esta banda han pasado cuatro generaciones de músicos guamaleros y/o de municipios cercanos, acuyos nombres nos podemos aproximar a partir de la información recopilada por el melómano y coleccionista Jorge Guerra Alvarado y el profesor Gustavo Rocha Barraza134, agrupándolos por el instrumento que solían interpretar:
Animador: Hernán “Mono” Guzmán, José Francisco “Chico” Cervantes, Samuel Alvarado De la Hoz y Santander Martínez Vides.
Bajo: Heriberto Flórez Berrueco y Faustino Rangel Zambrano.
Bajo eléctrico: Wilman Lerma y Julio César Gulloso.
Bombardino: Clímaco Rangel Zambrano, Virgilio Rangel Zambrano, Melesio Rangel Flórez, Plinio Martínez Rangel, Dioclesiano Flórez Rangel, Andrés Rojas Olivares, Nelson Flórez, Francisco Cortés, Wilmer Ortiz Rangel, Carlos Saucedo Rangel, René Alvarado Pedrozo y Daniel Ruidíaz Rangel.
Bombo: Pedro Barros Rivera, Epiménides Zambrano Rangel, Odilio Moya Ortiz e Ismael Ortiz Pedrozo.
Cantante: Roberto Gulloso Jiménez, Uriel Bandera Castellanos, Rafael Chiquillo Rangel, Edelmis Barros, Ricardo Villa Alvarado y Faustino Rangel Ruidíaz,
Clarinete: Faustino Rangel Berruecos, Cipriano Rangel Zambrano, Reyes Flores Mendoza, Sebastián Flórez Moya, Genaro Vargas Herrera, Walberto Flórez Cortés, Elvis Flórez Cortés, Fernando Quiroz, Francisco Rangel Camacho y Jossie Rangel Zambrano.
Guacharaca: Artemio Salas Ruidíaz y Faider Padilla Flórez.
Guache: Santander Martínez Vides.
Maracas: Humberto Rangel Guerra.
Platillos: Hermenegildo Flórez Berrueco, Hermenegildo Flórez Rojas, Walter Flórez Rocha, Dagoberto Flórez Rocha, Rafael Flores Cadena y Carmelo Alvarado Pedrozo.
Redoblante: Juan Flórez Berrueco, Eliodoro Flórez Berrueco, Publio Barros Rivera, Alberto Flórez Patiño, Dulys Barros Cortés, Javier Socarrás Soracá y Álvaro Rangel Villarreal.
Saxofón: Feliciano Flórez Berrueco, Alberto Nieto Barraza, Erasmo Rangel Guillen. Eduard Lemus Rangel y Jean Carlos Arango.
Trompeta: Reyes Flórez Berrueco, Mariano Flórez Berrueco, Abel Rangel Flórez, Urbano Rangel Flórez, Bernardo Moya Moya, Juvenal Flórez Rangel, Luis Rangel Flórez, Faustino Rangel Flórez, Juan Flores Caro, Valmiro Rangel Quiroz, Edulfo Rangel Guillen, Nivaldo Rangel Guillen, Javier Villeros Rangel, Jairo Bordeth, Andrés Mauricio Rodríguez, Jainer Ortiz Rangel y Cristián Ribón.
Trombón: Feliciano Flórez Rocha, Fernando Arias Moya, Mileth Rangel Flórez, Indalecio Rangel Flórez, José Ángel Sánchez, Luis Saucedo García y John Jairo Martínez.
Tumbadora: Tony Bandera López, Uriel Bandera y Epiménides Zambrano.
Esta banda grabó cuatro discos de larga duración con el sello Caliente: Éxitos calientes (LCS 153- 025), en el año 1969. Trabajo en el cual sobresalieron los temas: Guayabo de la Y, Enamorada y La raya. En el álbum Feliz cumpleaños (LCS 153-043), destacaron Dr. José Ricaurte, Sabor murillero, Matilde Lina y Nostalgia campesina. En el trabajo Llegó la pesada (LCS 153-065) resaltaron: Lucero espiritual, La vaca vieja, Ledys, Pola Betté, Dale Junior y La perra mocha. En el disco de larga duración Banda 11 de Enero de Murillo (LCS 153-092), grabado en 1974, descollaron: La cachona, La fiesta de la patrona, Este bello porro y La ninfa morena.
Esta banda es la institución musical más importante del municipio, la cual logra mantenerse en el tiempo, permitiendo la conservación de la tradición de la música de vientos guamalera en general y de las marchas procesionales, fúnebres o andantes, en particular.
Fotos de las portadas de los álbumes de La Murillera
Referencias
PEDROZO, John. Julio Erazo El mester de la juglaría
pocabuyana. Cali: Impresora
Ferivá, 2006.
RANGEL, Gnecco. Aires Guamalenses. Bogota: Editorial Kelly,
1948.
ROCHA, Gustavo. Historia de San Pedro apóstol, patrón de
Murillo. Publicado en
Historia de Murillo Magdalena, 2017, Recuperado de:
http://historiademurillomagdalena.blogspot.com/
RODRÍGUEZ, Vicente. La “Ritmo
Sabanalarga” en la música popular. En Revista
Latitud. Barranquilla: El Heraldo, 1993.
ROJANO, Álvaro. Bandas de viento, fiestas, porros y
orquestas en el Bajo Magdalena.
Barranquilla. La iguana ciega, 2019.
ZAMBRANO, José. Apuntes de mi tierra. Guamal de ayer y hoy.
Barranquilla:
Servimpresores, 1997.
ZAPATA, Jesús. Mompox y su cultura musical (una visión
histórica y social 1540-1993).
Barranquilla. La iguana ciega, 2015.


 
 
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